Hace poco andaba por la calle y una persona le preguntó a una niña a ver qué quería ser de mayor. La chavala, toda contenta contestó: princesa. Muerta me quedé. ¿En serio? Mira que no hay donde elegir… ¿princesa? A decir verdad nunca he oido a un niño decir que quiere ser príncipe ante la misma pregunta. Incluso la contestación de que el chico quiere ser princesa podría mola por aquello de romper con los estereotipos de género y la heteronormatividad… pero en serio, ¿princesa? Seguro que de txiki yo diría que quería ser príncipe, aunque también os digo que diría princesa con la boca pequeña por aquello de no parecer la rara, por eso de no querer desentonar… La de cosas que se hacen para que no nos discriminen… Pero ésta es otra historia. Vamos con el cuento de los cuentos. Erase una vez…
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