PENSANDO, DISCUTIENDO… Y CANTANDO CON ACTITUD LGTBIQ

Vamos a hacer una prueba. Vamos a buscar en nuestra página web referentes. ¿Tenéis ya el resultado? No está mal… son unos cuantos resultados. Y es que no nos cansamos tampoco de hablar de la importancia de tener referentes. Espera… no solamente el tener referentes, sino que nuestras vivencias, nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestros deseos estén plasmados como lo están otros. Y por otros, hablamos de lo que se supone que es “normal”, la heteronorma, la heterosexualidad como única opción. Crecemos con canciones que nos dicen no sólamente que lo normal es que siendo una chica, me mole un chico, o que siendo un chico me guste una chica. También me dicen cómo tengo que crear mis deseos, cómo hay que comportarse si eres chica o chico, lo que la sociedad “espera” de mí. Pues que sigan esperando que yo me pongo a bailar.

Dentro de nuestra #BBPlaylist (haz click aquí) hay un montón de canciones que nos hablan de diversidad sexual, que me dicen que sienta lo que sienta… ¡A quién le importa!

¿Quién dice qué es normal y qué no es? ¿Qué es eso de ser normal?

Que puedo ser lo que quiera ser.

Que si tengo que ser valiente, atreverme… ¡Lo haré! Pero como solemos decir,  ¡No quiero sentirme valiente, quiero sentirme libre!

Que las chicas no solamente tenemos “sexo vainilla”. Vamos, que cuando hablamos de sexo no hablamos solamente de tocarnos o abrazarnos…De todo esto ya hablaremos más tranquilamente el jueves…

¿Habéis visto Black Mirror? Imaginaos que nuestro yo del futuro contactara con nosotras y nosotros. Seguramente nos diría que no todo es oscuro, que los chispazos de luz, los generamos nosotras y nosotros, que somos luz, ¡Que brillamos!

¡Que vamos a levantarnos! Ante cualquier agresión translesbohomofóbica no vamos a quedarnos quietas ni quietos. No vamos a ser cómplices de chistes, comentarios, actitudes en contra de las libertades sexuales.

Que en mis deseos, en mis gustos, en lo que me pone, en lo que quiero, a lo que quiero… A ver si nos enteramos… No te estoy pidiendo que me toleres. No, no… ¡Lo que estoy exigiendo es respeto! ¡Que no tengo que sentir ninguna vergüenza por lo que siento, por lo que hago!

Y mira tú lo que hago yo con tus insultos… Porque, ¡Si no puedo bailar, no es mi revolución!

Guardar

Guardar