No pasa nada por no estar siempre en la primera fila, el caso es bailar todas juntas.

Menudo verano estamos pasando. Si quereis que os diga la verdad, prefiero quedarme por aquí antes de ir a nosequé playa o quedarme en un hotel de nosecuantas estrellas. En Euskadi se está de vicio en verano, y la verdad es que no falta qué hacer. Hay fiestas en las ciudades, empezando por Iruñea, Baiona, Vitoria-Gasteiz, Donostia, Bilbao… y también en los pueblos y barrios. Vamos, que no yo tengo tiempo para aburrirme.

Para quienes nos gusta especialmente la música, hay un montón de posibilidades. Y nuestra opción es esa. Estar de concierto en concierto todo el verano. A Belako, por ejemplo, ¡ya las y los he visto unas cuatro veces! Cada vez veo a más chicas sobre los escenarios, tocando cualquier instrumento o detrás de una mesa de DJ’s (¡menudos bailes con Las Tea Partys!). Un colega me enseñó la página web de Emarrock. Ahí puedes encontrar un montón de fotos. A decir verdad, no podía creer que habría tantos grupos de chica y tantas chicas que hacen música.

Hace no tanto una cantante de un grupo dijo «chicas, a primera fila, chicos, a la última». Algunas chicas de la cuadrilla enseguida se fueron a la primera fila y nos contaron que habían vivido el mejor concierto de sus vidas, que en la primera fila no habia empujones de la típica cuadrilla de chicos que baila y que vivir de cerca la música fue increíble. Los chicos que andabamos por ahí nos quedamos con cara de tontos. Si tengo que ser sincero, yo nunca lo había visto así, pero luego me puse a pensar: ¿cuántas veces he estado en conciertos, en primera fila, y siempre rodeado de chicos y con pocas chicas (un par de la cuadrilla y nadie más, muchas veces)? ¿Cuántas veces nos han dicho las chicas de la cuadrilla que en la primera fila había un ambiente muy «machirulo»? ¿Cuántas veces me he sentido yo también agobiado con tanto empujón y actitudes de falta de respeto?

Si quieres seguir leyendo el post, pásate a la versión en euskera.