No more happy endings

Es domingo. Mañana de nuevo a la escuela, instituto, universidad o al curro. Pero mira que se pasa rápido el fin de semana. Y llego al domingo con el mismo pensamiento: ¿y si el finde en vez de dos días le dieramos la vuelta y lo convertimos en cinco días? Luego me doy cuenta de que es imposible y vuelvo a la realidad. Y no sólamente me pasa eso… algo extraño ocurre también los domingos. Ya me direis si a vosotras y vosotros también os pasa. Es domingo a la tarde, y ya esté sola o con colegas, nos entran las ganas de ver una peli. Y como si fueramos un coro todas y todos decimos «¿qué tal una de esas romanticonas?». ¡Pero qué pasa! ¿Por qué nos ponemos a llenar los domingos de amor romántico? Y es que ésto tiene un peligro… Si vale, ya sabemos que lo el amor no es sólamente los mitos que vimos el año pasado, que lo de la media naranja no es cierto… pero no sé por qué el domingo el cerebro se nos ablanda y no tenemos filtro ante los mensajes de amor romántico. ¡Cuidado con no tener filtros! ¡Las peliculas de amor romántico son perjudiciales para la salud!

Vamos a ver…

Sólo lograremos el éxito social si estamos en pareja… Si, ya sabeis, ese momento en el que pasamos de ser una o uno a ser dos… ¿Os acordáis de Pretty Woman? ¿O de Nunca me han besado?

https://www.youtube.com/watch?v=BM6cAlmCk3A

Fijo que sabes que eso del amor romántico no es nada sano. Mejor un amor sano a secas, un amor con Actitud Beldur Barik. Y es que hay mil formas de amar, de querer. ¿Qué tal si empezamos por dejarnos de películas? Pásate a la versión en euskera para seguir leyendo (haz click aquí).