«Los medios de comunicación siguen representando a las mujeres, sobre todo, como objetos sexuales. En los videoclips,  anuncios etc. se utiliza el cuerpo de las mujeres (un tipo) como adornos para vender productos. En los programas y series de televisión, se representan formas de ligar y de relacionarse que dan a entender que las chicas tenemos que dejar de lado nuestro espacio vital para que la relación de pareja tenga el protagonismo absoluto en nuestras vidas. La sexualidad de los chicos aparece hipersexualizado y las chicas, en cambio, como pasivas. Los chistes sexistas que recibimos a diario a través del whatsapp refuerzan los tópicos sobre chicas y chicos, y promueven la desvalorización de las mujeres. Es decir, que en vez de tratarse de igual forma  a chicas y chicos, estamos reforzando la idea de que somos diferentes en derechos. Y eso hace que, culturalmente, se justifique la violencia hacia las mujeres.«