Epa! Beldur Barik vuelve otro año más y este es uno muy especial, porque cumplimos 10 años. Qué mejor manera para celebrar este aniversario que recordando otro muy importante y que este año celebra 50 años

#(RE)apropiarse del ORGULLO

El 28 de junio de 2019 se celebra el 50 aniversario de una noche que queda para las memorias, cuerpos, símbolos y luchas LGTBI+. Fue en New York donde se vivió una noche oscura y triste, pero que transformó para siempre la lucha, casi siempre solitaria, del colectivo LGTBI+.

El club Stonewall Inn era el único al que permitían la entrada a las personas del colectivo LGTBI+, que eran fuertemente discriminadas y no aceptadas ni entonces ni en las siguientes décadas. Las consideraban personas enfermas por parte de las organizaciones mentales y de salud mental (se nos practicaban lobotomías, torturas…). Se las veía como personas desviadas, y no estaban bien acogidas, al contrario, solían ser acosadas y violentadas por las fuerzas de seguridad. En este bar encontraron refugio y todas las noches encendía sus luces para disfrutar de la diversidad en libertad.

Aunque las redadas fuesen constantes, habían generado estrategias para esquivarlas, hasta que el 28 de junio de 1969 hubo una inesperada que hizo parar la música y encender las luces. La policía acorraló y atacó a las personas presentes, pero esa noche fue diferente y no se quedaron en silencio. No se tuvo miedo y se quiso poner en el centro la diversidad sexual y lo que ahora y aquí es tener una actitud de BELDUR BARIK. BELDUR BARIK para disfrutar, y para actuar ante la intimidación y la opresión impuesta por el sistema heteronormativo.

Sylvia Rivera, mujer trans, racializada y fundadora junto con su compañera Marsha P. Johnson de STAR (Street Transvestite Action Revolutionaries), una plataforma de apoyo a las personas LGTBI más excluidas y las mujeres trans sin hogar, contaba de aquel 28 junio:

“Mi amante y yo estábamos bailando. Al momento siguiente se encendieron las luces. Era una redada. Empezaron a fichar a las queens y a meterlas en los coches de policía Pensé ‘Dios mío, la revolución está aquí. ¿Nos habéis tratado como mierda todos estos años? Ahora es nuestro turno”

Os dejamos el siguiente link por si queréis saber más de estas compañeras: https://www.eldiario.es/sociedad/origen-Orgullo-LGTBI-racializada trabajadora_0_788471834.html

Con este sentimiento de unión y lucha, el año siguiente no quisieron que Nueva York olvidase lo ocurrido, los ataques y lesiones contra la orientación sexual, identidad de género… y así comenzó lo que hoy llamamos “Orgullo”, aunque entonces se llamaba “Marcha del Día de La Liberación de la Calle Christopher”.

En estos 50 años las personas del colectivo hemos luchado por todo el mundo, mostrando nuestra actitud BELDUR BARIK (entre otras, con respecto al amor diverso, al disfrute, a no tener miedo a expresar la libertad sexual e identidad sexual…). Hemos conseguido que los organismos de salud mental no traten la homosexualidad, transexualidad, bisexualidad, intersexualidad como enfermedades; que en algunos países (aunque aún queden demasiados, porque la lucha solo se ganará cuando la igualdad sea real para todas las personas y en todo el mundo) se reconozca nuestro derecho a casarnos y formar familias; que seamos visibles en espacios como series, películas… a esto también ayuda que cada 28 de junio las calles de todo el mundo se llenen de color y se cuelguen carteles de #Orgullo.

A veces puede ser incómodo y agotador tener que dar explicaciones sobre nuestra persona y lo que sentimos, o no hay espacios para hacerlo. Además ¿el resto lo hace? También puede pasar lo contrario, que no queramos contar nada, ni hablar con nadie, por un sentimiento que se acerca más al miedo. Conclusión: aún hay muchas cosas por cambiar.

Cuando llegan las noches y las fiestas esta situación se hace más evidente. Por ejemplo, hace un par de semanas se produjo una agresión lesbófoba y sexista contra dos lesbianas en Londres. Se ha vuelto a ver que no todo el mundo podemos disfrutar de la fiesta en las mismas condiciones, ni de las calles o espacios de ocio. Todavía hay gente que se empeña en que, por ser trans, bisexual, gay, lesbiana, o cualquier identidad u orientación no normativa (y qué decir si, además, eres migrante, o gitana, o tienes diversidad funcional…) no podamos ocupar los mismos lugares e, inevitablemente, nos lleva a pensar en lo que se vivió aquella noche en Stonewall. Pero, claro, eso no ocurre en nuestras fiestas, ¿no?

Hay que mirar atrás y plantearnos si, después de estos 50 años, se puede hablar de cambios profundos, o, quizá han sido pactos más materiales/superficiales.

Pues tendremos que buscar la respuesta entre todas y todos.

En efecto, el rechazo a estas agresiones y violencias quedan en nuestra actitud #BeldurBarik. #BeldurBarik en colectivo o individual ante las agresiones LGTBI+fóbicas que se silencian en clase, en las redes, en las cuadrillas, en las calles, en las fiestas. #BeldurBarik a que la diversidad (sexual, identitaria, racialidades, capacidad…) se coloque en el centro de nuestras fiestas, cuadrillas, lonjas y clases.

La diversidad enriquece; lo igual y homogéneo entristece.

Para recordar: “Sentimos que tenemos libertad al fin, o libertad para mostrar que elegíamos libertad” (Michael Farder, militante del colectivo LGTBI+ al hablar de aquel 28 de junio de 1969)